Un día de estudio perfecto (Laika)

En aquel banco, sola, rodeada de persona que estaban con sus amigos, no es que yo no tuviera, es que tenía que estudiar, tenía un examen muy importante y era mas importante aún aprobarlo, así que me senté bajo aquel árbol que me proporcionaba muy buena sombra y cogí mis libros para poder estudiar. Pero como suele ser normal en mi, si no me encierro en una habitación es prácticamente imposible que me concentre, y si estoy en un sitio abierto, con gente hablando, gente que se mueve de un lado para otro es imposible que yo logre centrarme en la lección que supuestamente tengo que estudiar, y me quedo mirando el precioso edificio que es nuestra querida universidad. Hasta que recuerdo algo que siempre me ayuda a concentrarme, la música, algo que me encanta y me motiva, cojo mi mp4 de la bolsa y me pongo a escuchar, para mi extraña sorpresa la única música que encuentro es la de Katy Perry, desde su primera canción hasta la última la tengo toda, es la única que me ayuda a concentrarme. Me coloco los auriculares y me pongo a escucharla, intento centrarme en el libro pero no hay manera, así que subo mas el volumen de la música para no escuchar el ruido de mi alrededor, y me decido de una ves por todas a empezar, saco mi cuaderno y mis bolígrafos para escribir apuntes, los cuales escribo tan rápido que siempre tengo que volver a escribirlos por que no se que dicen, tengo que hacer trabajo doble, pero que mas da, según mi padre mientras mas veces lo escribas mas veces se te queda, así que yo le tomo la palabra.

La brisa corre por el patio, así que cojo bien mi cuaderno por que tiene muchas hojas dentro que están sueltas y se pueden ir volando, y yo no quiero eso. Siento el sonido de un pájaro encima de mi cabeza y como persona poco coherente se me ocurre mirar y con mi suerte al pájaro se le ocurre hacer caca justo en ese momento, por serte tengo buenos reflejos y me muevo justo a tiempo para que el pájaro no se cague en mi, pero mi bolsa no corrió la misma suerte y ella si se ensució -Genial- digo casi en un murmuro, dejo los cuadernos en el banco mientras busco un pañuelo para limpiar mi mochila, pero justo en ese momento al viento se le ocurre entrar en escena y como me había imaginado se lleva unas cuantas hojas, me quedo mirando como vuelan, termino de limpiar la bolsa y me apresuro para meterlo todo dentro e ir en busca de las hojas perdidas -Que día mas perfecto- digo en voz baja mientras camino para buscar las hojas.